La época de verano es una de las más esperadas por la mayoría de las personas: buen tiempo, sol y calor, las ansiadas vacaciones del trabajo y/o escolares, planes para disfrutar y pasarlo bien, … Al menos en principio, el verano es una de las temporadas del año en el que hay más tiempo para descansar y recargar energías. Esto nos permite desconectar y disminuir el estrés de la rutina, disfrutando de actividades y planes con más facilidad.

Sin embargo, es importante no “dar vacaciones” a nuestra salud mental y seguir cuidándola, pues el autocuidado es una planta que se riega día a día.

Además, no hay que olvidar que también existen problemas y dificultades psicológicos durante esta estación del año. De hecho, algunos trastornos como los asociados a la alimentación y la imagen corporal, el abuso de pantallas y el consumo de sustancias tóxicas, o la ansiedad por expectativas no alcanzadas, incrementan en estas fechas.

¿Cómo cuidar nuestra salud mental este verano?

Mantener un buen estado de bienestar emocional es fundamental para poder aprovechar al máximo  el verano y las vacaciones. A continuación, te exponemos algunas claves que te pueden ayudar (ahora y, en realidad, en cualquier momento del año):

  • Desconectar manteniendo una rutina. No se trata de marcar un horario rígido ni completar nuestro día con todo tipo de actividades. Lo importante es realizar una planificación general de nuestro verano, donde se dedique tiempo a las diferentes áreas importantes en tu vida (actividad física, área social, tiempo libre, actividades cognitivas, …). Tener una rutina, aunque en vacaciones sea más flexible, es algo positivo ya que nos proporciona estabilidad y tranquilidad (¡lee nuestra entrada al instragram!)).
  • Aprovecha para dedicar más tiempo a tus actividades favoritas y hobbies o incluso aprende alguna nueva. El verano es muy buena época para realizar actividades al aire libre y disfrutar del buen tiempo.
  • Mantén hábitos saludables (¡o crea nos nuevos!): beber agua, controlar la ingesta de comida, tener tiempo suficiente de descanso (si quieres conocer más sobre la importancia de un sueño reparador, pincha aquí), realizar actividades al aire libre, etc.
  • Aumenta la absorción de vitamina D mediante la exposición al sol (siempre con responsabilidad, cuidado y protección). La vitamina D ayuda a fijar el calcio en el organismo, mejora la fuerza muscular, el estado de ánimo y muchas más enfermedades físicas (en esta anterior entrada del blog ya hablamos sobre los beneficios de esta vitamina).
  • Disminuye el tiempo de pantallas. La desconexión de la tecnología y las redes sociales es un tema complicado ya que, según algunos estudios, el 71% de las personas revisa el teléfono entre dos y cinco veces cada hora. Las nuevas tecnologías pueden ser un gran aliado o, por el contrario, conllevarnos estrés y preocupación. La clave está en mantener un equilibrio y un uso moderado y consciente. Aprovecha estas vacaciones para reducir o limitar el tiempo que pasas en redes sociales, con el móvil, ordenador o Tablet e inviértelo en otras actividades placenteras que te faciliten “estar presente”.
Cuidar la salud mental en verano

Emociones y salud mental en vacaciones de verano

La salud mental no descansa en verano

El verano es sinónimo de descanso. Es el momento ideal para liberar nuestra mente de las preocupaciones, prisas y compromisos que nos agobian durante el resto del año. Por eso, tanto si estás (o te vas a ir) de vacaciones, como si te quedas en casa, es importante descansar física y mentalmente y conseguir esa desconexión (y reconexión con otras áreas importantes de tu vida) para reducir los niveles de estrés y poder afrontar mejor la vuelta a la rutina.
Pero recuerda, ¡descansar no es lo mismo que descuidar!

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