Comienza septiembre y con ello los preparativos para la vuelta al cole (tanto a nivel de material escolar como de creación y mantenimiento de hábitos).

Como comentamos en el blog anterior, el mejor predictor del éxito académico son los hábitos y técnicas de estudio. Por eso os traemos una serie de estrategias prácticas para que el tiempo que pasen los niños y niñas delante de los libros sea lo más productivo posible.

 

¿Qué son las técnicas de estudio?

Las técnicas de estudio son herramientas o estrategias que ayudan a mejorar y a sacar el máximo provecho al estudio.

A pesar de que su uso mejorará el rendimiento académico, no son infalibles, y tampoco imprescindibles para todas las personas. Es decir, aunque puedan facilitar el trabajo, requieren de constancia y esfuerzo. Además, cada uno de nosotros deberá conocer las distintas técnicas y elegir aquellas que mejor se adapten a la forma personal de aprender y a los contenidos a estudiar.

 

 

Técnicas de estudio para mejorar la lectura

La lectura es el paso previo fundamental para el estudio. Una lectura poco eficaz puede repercutir negativamente en el rendimiento y los resultados académicos.

En este sentido, es importante considerar dos aspectos fundamentales: la velocidad de lectura y la comprensión.

Para entrenar en la mejora de la lectura, es imprescindible realizar una buena selección de los textos con los que se va a trabajar (que aporten ciertos valores y motiven a la persona a su lectura, que expresen un mensaje claro y que se adapten al nivel de cada lector) para posteriormente realizar preguntas sobre el contenido del mismo, aclarando significados y pudiendo reproducirlo con nuestras propias palabras.

 

Técnicas para sintetizar la información

En esta fase del proceso de aprendizaje, seleccionamos la información que es más relevante, obteniendo información más reducida y concreta. Esto facilitará la comprensión, la memorización y el repaso. Es decir, mejorará nuestro rendimiento y, por ende, los resultados académicos.

El subrayado

Consiste en destacar los conceptos, ideas y notas importantes del texto. Para ello, es conveniente siempre realizar una primera lectura previa que nos acerque a la materia a estudiar. Tras esta primera orientación, podremos localizar las ideas principales y secundarias resaltándolas con diferentes códigos.

El esquema

Es una representación gráfica de los puntos y las ideas más relevantes del texto, con sus relaciones y jerarquías. Es decir, debería contener todo aquello que habíamos subrayado previamente.

Debe plasmar la mínima información posible, utilizando palabras, ideas o conceptos cortas pero son sentido.

La gran ventaja del esquema es que ofrece una estructura visual muy clara del contenido, permitiendo captar de un vistazo la información esencial.

El resumen

Se trata de construir un documento más breve que recoja toda la información relevante a estudiar. Suele ser el resultado de un buen subrayado, pudiendo utilizar tanto las palabras literales del texto como palabras propias. Es importante que el resumen sea algo personal y breve (no más del 20-30% del contenido del texto), teniendo sentido pleno por sí mismo.

El mapa conceptual

Seguramente esta variante de los esquemas es la técnica menos conocida. Consiste en una representación gráfica donde a partir de un concepto central se crean distintas ramificaciones que son conceptos e ideas relacionadas con la principal. Son una herramienta muy visual que nos aporta gran cantidad de información y nos permite conocer cómo se relaciona entre sí.

 

Técnicas de estudio para la asimilación

Una vez que hayamos leído de manera comprensiva y hayamos sintetizado la información, llega el momento de incorporar esos nuevos conocimientos a nuestra memoria.

Existen diversas técnicas a la hora de memorizar; el uso de unas u otras dependerá tanto de las características individuales de cada persona, como del momento de estudio o de la información a estudiar.

Técnicas mnemotécnicas

Consisten en crear asociaciones mentales (a través de comparaciones, trocear y agrupar la información, exageraciones, ritmos y rimas, …) que faciliten la memorización y recuerdo de los contenidos a estudiar. Esto nos permitirá retener una alta cantidad de información a medio y largo plazo.

 

En Clínica Sagüés somos expertos en técnicas de estudio. Dispones tanto de un taller como de sesiones individuales. Puedes solicitar una cita aquí.

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