¿Ayudan las mascotas al bienestar psicológico?
Según algunos estudios, más de la mitad de la población mundial tiene un animal de compañía en su casa. Además de las consecuencias positivas a nivel físico (por ejemplo, al tener que pasear a nuestros perros), existen otros beneficios a nivel psicológico. Pero… ¿Cuáles son las ventajas concretas a nivel emocional de tener mascotas?
Beneficios psicológicos de las mascotas
– Ayudan a mejorar y mantener un buen estado de ánimo. El contacto físico y la interacción con las mascotas aumenta los niveles de oxitocina (la “hormona del amor”), estimula la serotonina y la dopamina y disminuye el cortisol (la hormona del estrés). Por tanto, es un buen antídoto para combatir la depresión y reducir la ansiedad.
– Ayudan a prevenir/evitar el sentimiento de soledad. La soledad es un problema cada vez más acusado en nuestra sociedad, sobre todo entre las personas mayores. La presencia de los animales estimula el contacto físico y la comunicación. Gracias a su compañía y su afecto incondicional y constante, el 85% de las personas que tienen una mascota se sienten menos solas al interactuar con ellas.
– Favorecen el desarrollo de la empatía. Ponerse en la piel de los demás puede resultar complicado. Empezar por comprender lo que nuestra mascota necesita (su estado de ánimo, necesidades, etc.) es un buen inicio.
– Incrementan el sentido de la responsabilidad. Una mascota exige un alto grado de implicación, pues necesitan grandes atenciones y cuidados (tiempo, ganas y dinero). Aprender a cuidar de otro ser vivo supone una gran oportunidad (en especial, para los niños y niñas) de trabajar en la responsabilidad y respeto. Hay que recalcar que, como hemos dicho, un animal requiere realizar ciertos esfuerzos, por lo que es fundamental una reflexión profunda previa antes de optar por tener una mascota.
– Mejora de la autoestima. El ser capaz de realizar algo tan importante como el cuidado de una mascota fomenta la autorrealización y la satisfacción personal.
– Nos ayudan a mantener una vida activa. Las responsabilidades y cuidados hacen que tengamos que estar pendientes de distintas cosas. Además, algunas mascotas como los perros, nos “obligan” a levantarnos del sofá, prepararnos y salir a la calle; en definitiva, nos ayuda a mantenernos más activos físicamente. Esto, a su vez, repercute en la confianza en uno mismo y la autoestima, incrementando la sensación de felicidad.
– Ayudan a socializar. Tener un animal de compañía puede ser un pretexto ideal para iniciar una conversación, “romper el hielo” y conectar con distintas personas.
Algo a considerar…
El bienestar psicológico está muy influido por el contexto en el que nos desenvolvemos y nos relacionamos a diario. Una parte esencial son las nuestras relaciones sociales, que no se limitan sólo a las personas. En muchos casos, incluyen también los animales con los que convivimos.
A pesar de las grandes ventajas que hemos comentado, conviene destacar que antes de adoptar (o comprar) una mascota conviene realizar una reflexión y un análisis realista para conocer si estamos preparados para asumir todo lo que implica el cuidado de un animal: tiempo, recursos y dinero. La decisión de tener una mascota es algo que debe ser meditado. En el caso de que estés dispuesto a asumir esos sacrificios (cambiar rutinas, definir espacios, adaptar horarios, etc.), ¡seguro que serás recompensado con mucho amor incondicional, momentos muy divertidos y mucha compañía!
Puedes contactar con nosotros para solicitar una cita.
