¿Tus notas no hacen justicia al tiempo que has dedicado a estudiar? ¿Te sientes frustrado/a con tus resultados? ¿Estás desmotivado/a con tus estudios? No te preocupes, puede deberse simplemente a unos malos hábitos de estudio con fácil solución y resultados espectaculares.

Los hábitos y las técnicas de estudio son el mejor y más potente predictor del éxito académico (más que la inteligencia o la memoria). Sin embargo, la mayoría de estudiantes no saben cómo estudiar o cómo sacar el máximo partido a su esfuerzo, lo que les conduce a un bajo rendimiento escolar. Ante esta situación, la mayoría de las veces se opta por estrategias poco eficaces (como incrementar el tiempo que se dedica al estudio, sin tener una buena organización y herramientas para ello), lo que conlleva sentimientos de frustración y desmotivación.

 

Los hábitos de estudio

Podríamos definir un hábito de estudio como “La repetición del acto de estudiar realizado bajo condiciones ambientales de espacio, tiempo y características iguales. El hábito de estudio es el primer paso para activar y desarrollar la capacidad de aprender en los alumnos” (García Huidobro, 2000). Es decir, es la práctica repetida de ciertas rutinas de estudio (lugar, planificación, descanso, etc.) que mejorarán nuestra capacidad de aprendizaje.

Es la base del aprendizaje, pues sin un buen hábito no se podrá dar un uso adecuado y correcto a las herramientas y técnicas de estudio.

 

Interior hábitos de estudio Sagüés psicología Oviedo

 

 

Pero… ¿Cómo podemos crear y consolidar un hábito de estudio?

Como para cualquier cambio, es necesario constancia y determinación. Para crear un hábito es imprescindible repetir la rutina establecida con perseverancia y persistencia, de forma que nuestro cerebro sea capaz de asimilar esa costumbre. En este punto, puede ser necesario tener que trabajar nuestra motivación, ya que será la fuente que nos de la energía necesaria para mantener esa conducta.

 

Hábitos de estudio que te ayudarán a aprender de forma más inteligente y eficaz

 

  1. Establece metas

Tener claro los objetivos ayuda a mantener una buena motivación. Para que una meta sea eficaz debe expresarse en términos positivos y han de ser precisas, identificables y cuantificables.

  1. Una buena organización es fundamental

Una planificación correcta es imprescindible para realizar cualquier trabajo, incluido el estudio. Ayuda a la creación de hábitos y a la concentración, disminuyendo la fatiga mental y la acumulación de trabajo para el último momento.

Para que una planificación sea eficaz, ha se cumplir una serie de condiciones:

  • Debe ajustarse a las características de cada persona; por tanto, es muy conveniente que sea elaborada con la colaboración del propio estudiante.
  • Sencilla y realista. Tiene que poder llevarse a la práctica, por lo que debe considerar las posibilidades y limitaciones personales, la disponibilidad de tiempo, las dificultades previstas, los objetivos propios (es importante empezar con objetivos que se puedan cumplir e ir incrementándolos de manera progresiva), etc.
  • Tendrá que considerar un tiempo extra para posibles situaciones o acontecimientos imprevistos que puedan surgir.
  • Debe dar la oportunidad de realizar los cambios necesarios una vez implementada.
  • Tenerla a la vista clarifica las ideas y refuerza el compromiso personal con su cumplimiento.
  1. Estudia, si es posible, todos los días el mismo tiempo y a la misma hora.
  2. Es descanso es importante, tanto durante las sesiones de estudio como durante la noche.
  3. Estudia siempre en el mismo lugar. Tener un lugar bien acondicionado (ruidos, iluminación, temperatura, lejos de distractores como televisión o teléfono móvil, etc.) facilitará la concentración y el rendimiento.
  4. Premia tu esfuerzo. Es importante que, tras ir consiguiendo las pequeñas metas propuestas, obtengamos algún pequeño premio (una actividad gratificante, un paseo, un postre especial) que nos ayude a mantener la motivación y crear un buen hábito de estudio.

 

Consejos prácticos para crear buenos hábitos de estudio

Para los estudiantes Para padres
– Mantener buenos hábitos de vida: comida, descanso, deporte

– Crear un plan de trabajo (ahorra tiempo y distracciones)

– Dedicar cada día un tiempo al estudio

– El lugar de estudio debe ser cómodo, silencioso y bien iluminado

– Si el resultado no es esperado, realiza los cambios necesarios

– Propiciar un lugar de estudio adecuado (mesa limpia y ordenada, bien iluminada, tranquilo, sin ruidos ni distracciones como juegos, móvil, ordenador)

– Fijar un horario para estudiar

  • Ayudar con la organización
  • Supervisión inicial
  • Condicionar el tiempo de ocio a su cumplimiento

–  Animar frente a dificultades y frustraciones

– Elogiar el esfuerzo y los pequeños avances

 

Conclusión

Conocer, aprender y entrenarse en los hábitos de estudio hará que el aprendizaje sea más fácil y eficaz, pudiendo sacar el máximo provecho y conseguir el mayor rendimiento posible durante las distintas etapas académicas.

¿Te has sentido identificad@? ¿Tu hij@ tiene dificultades en estas áreas?¿Quieres sacar el máximo rendimiento a tu estudio? Ponte en contacto con nosotros y te daremos más detalles sobre nuestros servicios de hábitos y técnicas de estudio. ¡Te esperamos!

 

En Clínica Sagüés somos expertos en técnicas de estudio. Dispones tanto de un taller como de sesiones individuales. Puedes solicitar una cita aquí.

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