Para empezar… ¿Qué es una fobia?
Aunque muchas veces utilizamos el término “fobia” más a la ligera de lo que deberíamos, desde el punto de vista de la psicología clínica, una fobia es un miedo, temor o ansiedad de gran intensidad y duración ante un objeto o una situación concreta. Aquí veremos algunas fobias de lo más curiosas.
La exposición (contacto) con el objeto o situación fóbica provoca un miedo irracional y desproporcionado respecto al peligro real de forma inmediata, por lo que la persona que presenta la fobia suele evitar o resistirse de forma activa a enfrentarlo -o, en el caso de tener que exponerse, esta circunstancia conlleva un gran malestar personal-.
Aunque las fobias específicas son las menos incapacitantes de todas las fobias y los trastornos de ansiedad (pues en muchas ocasiones se puede evitar el estímulo fóbico con bastante facilidad, por ejemplo en el caso de tener miedo a los perros, o porque es difícil encontrarlo de forma natural en el medio ambiente que nos rodea, por ejemplo, una serpiente si vivimos en una ciudad), para poder establecer un diagnóstico es necesario que produzca una interferencia en la rutina normal de la persona o un grado de malestar significativo.
¿Qué tipos de fobias existen?
En general, se clasifican según el tipo de estímulo que provoca ese temor. De este modo, podemos distinguir:
- Fobias animales: arañas, perros, insectos, …
- Fobias ambientales o del entorno natural: tormentas, alturas, agua, ….
- Fobia a la sangre/inyección/herida: agujas, procedimientos médicos invasivos, …
- Fobia situacional: transporte público, túneles, puentes, ascensores, ….
- Otros tipos: mido a atragantarse, vomitar, contraer una enfermedad, ruidos fuertes, ….
Algunas de estas fobias pueden resultar más comunes; sin embargo, hay distintos tipos de fobias que pueden resultar muy extrañas y curiosas, ¿quieres conocer el nombre de alguna de ellas y su significado?
25 de las fobias más raras y llamativas
Este es sólo una pequeña recopilación de algunas de las fobias más curiosas que existen:
- Mirmecofobia: el estímulo temido son las hormigas
- Ataxofobia: miedo al desorden
- Catoptrofobia: temor a los espejos
- Turofobia: miedo a ver o tener cerca cualquier tipo de ¡queso!
- Xantofobia: temor al color amarillo
- Eritrofobia: miedo al color rojo
- Ombrofobia: miedo a la lluvia (incluso a su olor o a ver llover desde un lugar atechado)
- Triscaidecafobia: temor al número 13, que suele estar asociado a la mala suerte
- Pogonofobia: miedo a la barba
- Tripofobia: miedo a los agujeros y/o patrones repetitivos (por ejemplo, una colmena de abejas o alguna imagen como la que se muestra a continuación):
- Gefirofobia: temor a cruzar puentes
- Antrofobia: miedo a las flores
- Botanofobia: temor a las plantas
- Mageirocofobia: miedo a cocinar
- Quionofobia: temor a la nieve, tanto si nieva como si está en el suelo
- Aurofobia: miedo al oro o al dinero
- Barofobia: temor a la gravedad
- Queimafobia: miedo al frío
- Rutilofobia: temor a las personas pelirrojas
- Filetamofobia: fobia a dar un beso
- Omaltofobia: miedo a los ombligos
- Melofobia: temor a la música
- Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: miedo a las palabras extensas (muy adecuado el nombre, ¿verdad?)
- Ictifobia: miedo a los peces
- Hexakosioihexekontahexafobia: miedo al número 666, vinculado normalmente al diablo.
¿Cómo superar una fobia?
Para poder afrontar cualquier miedo, lo primero y fundamental es identificar cuáles son los objetos o situaciones que producen esa ansiedad, para poder aprender a controlar y gestionar nuestras respuestas emocionales. Superar los miedos y fobias puede resultar algo difícil y complejo, por lo que se recomienda acudir a un especialista que, mediante una terapia psicológica, ayude a la persona dotándole de las herramientas y estrategias necesarias.
¿Padeces algún tipo de fobia de las que hemos comentado o cualquier otro trastorno de ansiedad? Ponte en contacto y te orientaremos sobre cómo intervenir en tu caso, ¡los miedos se pueden superar!
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