La enuresis infantil es uno de los problemas más comunes en la infancia. Se trata de un trastorno de excreción en el cual el niño (o la niña) son incapaces de controlar la micción. Aproximadamente un 15% de los niños de 5 años tienen incontinencia urinaria nocturna, y entre un 6 y 8% de ellos no han logrado aún resolver este problema a los 10 años.
Aunque en ocasiones la enuresis es algo circunstancial y que acaba resolviéndose de forma espontánea según pasa el tiempo, en otros casos esta situación se agrava creando un mucha preocupación e incomodidad en los padres, así como vergüenza en los niños. En estos casos, conviene consultar a algún profesional de la psicología que nos ayude a encarrilar esta dificultad.
¿Qué es la enuresis infantil?
Como hemos comentado, la enuresis es la emisión de orina incontrolada en lugares no apropiados a una edad en la que ya se debería haber alcanzado el control vesical (se suele lograr entre los 4 y 6 años).
Aprender a ir al baño es un hito evolutivo en el que intervienen distintos factores:
- Genética: la heredabilidad de este trastorno es alta (es decir, es probable que existan antecedentes en la familia de casos similares).
- Fisiológicos: para poder controlar los esfínteres es necesario cierto nivel de maduración del aparato excretor y también del sistema nervioso (es quien envía la señal de “ganas de orinar”).
- Madurativos: retrasos en el desarrollo evolutivo.
- Psicológicos: miedos, fobias o ansiedad relacionadas con el momento de ir al baño o con la circunstancia de hacerse pis encima.
- Socioeducativos: pautas educativas inconsistentes o inadecuadas.
¿Qué tipos de enuresis infantil existen?
Tipos de enuresis infantil
La enuresis infantil se puede clasificar según distintos criterios:Según el momento del día en el que se da este problema, distinguimos entre enuresis diurna (el niño se hace pis en la ropa mientras está despierto, sin avisar con suficiente antelación para realizarlo en el servicio. Se suele relacionar con ansiedad social o preocupación escolar) y enuresis nocturna (en este caso, la micción cuando está despierto está controlada, pero sigue haciéndose pis por la noche en la cama mientras está dormido. Es el tipo más frecuente).
Según la etapa de aparición se diferencia entre enuresis primaria (el niño aún nunca ha tenido un periodo de tiempo mantenido de control de esfínteres; no ha demostrado que controla la eliminación de la orina) y enuresis secundaria (el niño sí ha sido capaz de estar un tiempo sin hacerse pis encima o mojar la cama, pero comienza a hacerlo de nuevo).
Por último, teniendo en cuenta los posibles problemas de base distinguimos entre enuresis funcional (donde no existe ningún problema infeccioso, orgánico o congénito de origen que puede explicar la falta de control de esfínteres) y enuresis orgánica (sí existen factores fisiológicos que pueden explicar la falta de control sobre la micción).
Tratamiento
Tal y como explicamos, son múltiples los factores que intervienen en este problema de enuresis infantil, por lo que es necesario realizar una evaluación pormenorizada de todos los factores que han podido tener un papel importante en el inicio, desarrollo y mantenimiento del trastorno.
De este modo, podremos realizar una intervención multimodal que aborde no sólo el problema de incontinencia en sí mismo, si no los aspectos cognitivos, emocionales y psicológicos que pudieran influir o derivar de la enuresis en la infancia.
En cualquier caso, una vez descartada la patología física, el tratamiento psicológico conductual es determinante. Se podría hacer a través de tres procedimientos distintos: el método de alarma (llamado también “pipí-stop”), el entrenamiento en cama seca y el entrenamiento en retención voluntaria.
El abordaje más adecuado tendrá que ser el acordado entre el psicoterapeuta infantojuvenil y sus padres, ya que su intervención será indispensable en el éxito del tratamiento.
Si crees que la enuresis es un problema para ti y tu familia, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. Haremos una valoración del problema de tu hijo/a y te orientaremos hacia la intervención más ajustada, que incluirán pautas y gestión de los sentimientos asociados (como vergüenza o tensión).
Puedes contactar con nosotros para solicitar una cita.
