Deporte y salud mental
Uno de los principales motivos por los que las personas suelen hacer ejercicio físico es mejorar su salud o su aspecto corporal. Pero, ¿sabías que el deporte también supone múltiples beneficios para tu salud mental?
Como dice la expresión latina, “mens sana in corpore sano”. Es indudable la unión que existe entre mente y cuerpo, de tal forma que, si uno de ellos no se encuentra bien, repercutirá de manera negativa en el otro. Por tanto, la práctica de ejercicio regular (tanto en las actividades cotidianas como de forma específica), contribuye al bienestar físico y mental.
Existen diversos estudios sobre este tema, y es una evidencia científica que las personas con más actividad física presentan mejores niveles de salud mental. Es más, el nivel de actividad física que se realiza en el tiempo libre se relaciona inversamente con la vulnerabilidad a padecer trastornos mentales.
¿Cómo afecta el deporte a la salud mental?
Aunque existen diferentes hipótesis sobre cómo afecta el deporte a la salud mental, la principal relación se debe a que cuando realizamos ejercicio físico, los músculos de nuestro cuerpo se contraen liberando algunas sustancias (como las hormonas) en la sangre, que viajan hasta el cerebro y otros órganos de nuestro cuerpo. Estas sustancias inducen la liberación de neurotransmisores (cuya función es conectar las neuronas entre sí para favorecer la transmisión de la información), entre los que encontramos el “cuarteto de la felicidad”: dopamina, serotonina, oxitocina y endorfina.
- Dopamina: es el neurotransmisor del placer. Se libera cuando algo nos estimula y nos hace sentir bien (por ejemplo, la superación de retos o la aprobación social), lo que nos impulsa a seguir practicando deporte y progresando.
- Serotonina: eleva la autoestima y la confianza. Se produce cuando nos sentimos importantes, superamos retos y nos consideramos parte de un colectivo.
- Oxitocina: equilibra vínculos afectivos y emocionales con los demás y con nosotros mismos. Se segrega al establecer relaciones interpersonales, lo cual también ocurre con la práctica deportiva.
- Endorfina: favorece la relajación y propicia un estado de calma. Se libera con el ejercicio, siendo de gran ayuda en situaciones de estrés.
Entonces… ¿Qué beneficios tiene el ejercicio físico para la bienestar psicológico y emocional?
La práctica de actividad física supone múltiples beneficios, entre los que encontramos:
- Aumenta el bienestar. Como hemos comentado, la mayoría de las sustancias segregadas durante la práctica deportiva inducen un estado de felicidad y bienestar. Por tanto, es especialmente recomendable en casos de ansiedad o depresión, ya que reducen los síntomas de tristeza y promueve la relajación.
- Reduce los niveles de estrés y ansiedad. Disminuye la fatiga subjetiva e incrementa la resistencia al estrés.
- Permite generar hábitos de vida más saludables: regula el apetito, reducción de consumo de tabaco, etc. Ayuda a establecer y mantener una planificación, crear costumbres sanas y ser más constante con las rutinas.
- Regula el sueño. Permite mantener un sueño de mejor calidad y disminuye la somnolencia durante el día.
- Mejora la autoestima y confianza. La superación paulatina de retos fomenta una mejor percepción evaluativa propia que, junto a un mejor estado anímico, conllevan una mejora de la autoestima y confianza en uno mismo.
- Potencia las habilidades cognitivas como memoria, atención, concentración y aprendizaje. De este modo, se previene la degeneración de las neuronas y, por tanto, se ralentiza y previene el deterioro cognitivo.
- Factor protector frente a adicciones. Cuando hacemos ejercicio físico, nuestro cerebro libera algunas de las sustancias que se generan con el consumo de sustancias.
- Incrementa la creatividad y productividad. Un mejor estado físico y mental conlleva una mayor energía vital y un mayor rendimiento cotidiano (estudios, trabajo, rutinas, etc.)
Conclusión
Datos de la Organización Mundial de la Salud revelan que, por lo menos, un 60% de la población mundial no realiza el ejercicio y actividad física suficiente (30 minutos diarios de deporte de intensidad moderada sería lo óptimo para obtener beneficios de salud importantes).
Es fundamental conocer los beneficios que la actividad física suponen para la salud y el bienestar tanto físico (mejora del sistema cardiovascular, respiratorio, digestivo, endocrino, …), psicológico (mayor tolerancia al estrés, adopción de buenos hábitos, mejora del autoconcepto y autoestima, …) y social. Además, estos beneficios funcionan tanto a nivel terapéutico como preventivo, siempre que el deporte se adapte a la edad, gustos, capacidades y necesidades de cada persona para poder experimentarlo con éxito.
Y tú, ¿qué deporte escoges para promover tu salud? ¡Cuídate! Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
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